Gregorio Tomelloso: "Mi afición por el curling casi me cuesta el matrimonio y la vida"
Hoy nos llega a "El Banquillo de Gol de Oro" una de esas historias difíciles de contar, un drama familiar sin precedentes. Gregorio Tomelloso, modelo de manos profesional y reptiliano freelance, nos cuenta su historia de cómo un deporte aparentemente tan sano como el curling mermó todas sus relaciones hasta el punto de encontrarse al borde del suicidio.
Entre algunas lágrimas y visiblemente afectado, Gregorio nos cuenta el comienzo de su infierno, que comenzó como en todas las historias trágicas, sin pretenderlo. "Todo empezó como una anécdota, mis colegas de trabajo me regalaron estas navidades por el amigo invisible el videojuego de los JJOO de invierno de Salt Lake City 2002 para la Dreamcast, me pasé horas y horas, días y días jugando a la competición de curling".
CUANDO EL CURLING LLEGA A LA VIDA REAL
"Hasta ahí todo bien, pero lo realmente crudo llega cuando esta afición, esta obsesión, traspasa la frontera hasta tu vida diaria" se explica el afectado. "En las cenas familiares pasaba la sal, las salsas y demás como en el deporte rey de los deportes invernales, incluso cuando mi mujer me pedía que le pasase al niño, cogía carrerilla y se lo lanzaba deslizándolo por el suelo".
Gregorio nos cuenta que todo esto no lo hacía conscientemente. "Cuando el curling entra en ti, todas estas cosas las ves como normales, hasta el punto extremo en el que no distingues entre el bien y el mal".
VIAJE A CANADÁ
Como buen aficionado, el señor Tomelloso decidió ir a visitar la cuna de este deporte. "Convencí a mi mujer de marcharnos a Canadá por nuestro quinto aniversario, pero le mentí, su billete era de ida y vuelta mientras que el mío era sólo de ida".
"Obviamente eso no le sentó bien a mi mujer" nos explica "por lo que decidió volverse sin mi, en ese momento creía que era el inicio de un sueño, sólo estaríamos nosotros dos: el curling y yo, pero el tiempo me hizo ver que me equivocaba".
INTENTO DE SUICIDIO Y DESINTOXICACIÓN
Tras lo sucedido, Gregorio nos comenta que llegó a un punto de inflexión ya que "Por mucho que lo ames, el curling no tiene vagina", y sintiéndose sólo en el país Norteamericano no vio otra salida que la del suicidio. "No intentéis suicidaros viendo capítulos de 'Al salir de clase', sólo conseguiréis que os lleven al hospital".
Su estancia en el hospital hizo que la embajada española en Canadá se interesase por él, rescatándolo del frío agujero emocional en el que se hallaba y repatriándolo a España, donde en breves va a comenzar un exhaustivo programa de desintoxicación.
Desde GoldeOro.es queremos desearle toda la suerte del mundo a Gregorio Tomelloso y mandarle un fuerte abrazo a sus familiares y amigos.
Entre algunas lágrimas y visiblemente afectado, Gregorio nos cuenta el comienzo de su infierno, que comenzó como en todas las historias trágicas, sin pretenderlo. "Todo empezó como una anécdota, mis colegas de trabajo me regalaron estas navidades por el amigo invisible el videojuego de los JJOO de invierno de Salt Lake City 2002 para la Dreamcast, me pasé horas y horas, días y días jugando a la competición de curling".
CUANDO EL CURLING LLEGA A LA VIDA REAL
"Hasta ahí todo bien, pero lo realmente crudo llega cuando esta afición, esta obsesión, traspasa la frontera hasta tu vida diaria" se explica el afectado. "En las cenas familiares pasaba la sal, las salsas y demás como en el deporte rey de los deportes invernales, incluso cuando mi mujer me pedía que le pasase al niño, cogía carrerilla y se lo lanzaba deslizándolo por el suelo".
Gregorio nos cuenta que todo esto no lo hacía conscientemente. "Cuando el curling entra en ti, todas estas cosas las ves como normales, hasta el punto extremo en el que no distingues entre el bien y el mal".
VIAJE A CANADÁ
Como buen aficionado, el señor Tomelloso decidió ir a visitar la cuna de este deporte. "Convencí a mi mujer de marcharnos a Canadá por nuestro quinto aniversario, pero le mentí, su billete era de ida y vuelta mientras que el mío era sólo de ida".
"Obviamente eso no le sentó bien a mi mujer" nos explica "por lo que decidió volverse sin mi, en ese momento creía que era el inicio de un sueño, sólo estaríamos nosotros dos: el curling y yo, pero el tiempo me hizo ver que me equivocaba".
INTENTO DE SUICIDIO Y DESINTOXICACIÓN
Tras lo sucedido, Gregorio nos comenta que llegó a un punto de inflexión ya que "Por mucho que lo ames, el curling no tiene vagina", y sintiéndose sólo en el país Norteamericano no vio otra salida que la del suicidio. "No intentéis suicidaros viendo capítulos de 'Al salir de clase', sólo conseguiréis que os lleven al hospital".
Su estancia en el hospital hizo que la embajada española en Canadá se interesase por él, rescatándolo del frío agujero emocional en el que se hallaba y repatriándolo a España, donde en breves va a comenzar un exhaustivo programa de desintoxicación.
Desde GoldeOro.es queremos desearle toda la suerte del mundo a Gregorio Tomelloso y mandarle un fuerte abrazo a sus familiares y amigos.
jajaja, menuda pedrada tenéis en la cabeza
ResponderEliminarJajajajaja los leo desde argentina, todos los dias entro a ver si subieron algo nuevo, esta pagina es increible. A seguir asi, abrazoo!
ResponderEliminaryo vivo en Tomelloso.
ResponderEliminarjajajajajaja sois buenisimos tu ke ideas teneis. Animo Gregorio
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